23 de agosto de 2007

Es normal


13/ julio /2007

A paso lento pero firme se borran los recuerdos, cada vez más cerca del olvido. Como las olas que la brisa se lleva y se pierden y confunden a ala profundidad del mar. Se cayeron las hojas del árbol hoy solo queda el tronco. Lentamente desprendiéndose de quien un día fue su anclaje. Abriste demasiado las alas y te vi desvanecer, quise ayudarte y evitarlo, pero el egoísmo y el orgullo pudieron más. Hoy riéndome con las cenizas que quedaron y cuando me dan la oportunidad las disperso más, no hacen falta. Sin duda cumpliste una etapa y ese caso no ganaste la concesión. Después de todo nada permanece, el odio postulándose como rey, puedo decirte que el tiempo lo dirá. Suena el despertador y no hay incertidumbre, ni espero algo no vino y nunca vendrá. Cae la noche y no hay preocupaciones. Cada día es una victoria saber que puedo seguir. No hace falta quien nunca estuvo y tampoco importa si algún día estará. En fin no existe. Las mariposas del estomago las mataron los acidos gástricos. La intensidad se hizo breve ante el frío de la soledad y los buenos momentos se opacaron con la ausencia, se quedaron en la distancia. Ya eso es normal. Que los gritos sean en vano, que los esfuerzos sean inútiles, también es normal. No hace falta rogar algo innecesario a alguien insignificante. Prefiero ser un disociado o para muchos un antisocial, que tener una mascara y demostrar lo que no soy realmente. Afrontando los fracasos, dándole la cara a los errores y no escaparme como un cobarde. No se es mas por evitar los juicios a mi parecer o actuar con inmadurez en cuestiones serias. No tengo bigotes, ni llevo corbatas y no me hacen falta. Mientras tenga estilo y actitud seré yo. En estos momentos puedo decirte que no me importa nada. Es más fácil destruir que crear lo que es innecesario…

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