30 de octubre de 2011

Recuerdos / Enseñanzas



Recuerdo que solía fumar bajo la luz de la luna, tocar mi guitarra hasta que los dedos me dolieran lo suficiente. Oír los mismos discos, las mismas bandas diariamente, hasta aprenderme cada parte.
A veces haciendo realidad mí sueño de ser un rockstar, mientras que otros días me conformaba con soñarlo, otros días a verlo desde la acera del frente.
Enamorándome de imposibles o de personas virtuales, mas pendiente de llamadas, msj de texto y no de hechos, de sentimientos.
Muchas veces tuve que mentir, otras no hacia falta. Hasta que conocí la sinceridad y se fueron al caño las mañas, los vicios.
Experimente la bipolaridad, la tristeza real y no la fingida.
La vida me enseño la relatividad de las cosas, que siempre habrán dos lados, dos maneras, el bueno, el malo y ambos forman parte del mismo juego.
Vi las verdades disfrazadas de mentiras y viceversa; los lobos vestirse de amigos y viceversa.
Constantemente ver las rachas caducar y negar su infinidad.
Saber que todo es un ciclo, que si bien comienza también acaba.
He aprendido que todos los sueños pueden volverse realidad.
Que detrás de todo siempre hay una enseñanza.
Que a lo único que debemos de aferrarnos es a la esperanza, a la fe, al final todo es accesorio, anécdotas, experiencias, recuerdos.
He conocido el amor, con todos sus altibajos, su magia; las veces que nos alegra o cuando nos entristece, cuando nos seduce, cuando nos aleja. Demostrándonos que todo es posible.
A estas alturas es poco lo que pueda impresionarme.
Me di cuenta que a veces di pasos equivocados en su momento y que hoy en dia el tiempo me lo agradece, que después de todo, nada es tan malo o tan bueno, mucho menos suficiente, solo algo que esta ahí y ya.
Lo que si es que el tiempo pasa velozmente.

Ya no fumo, toco eventualmente hasta que me duelan los dedos o se acabe mi imaginación.
A diario escucho discos y bandas diferentes, algunas muy raras.
Los sueños de a poco se van haciendo realidad.
Ya no suelo mentir, la sinceridad es la mejor carta de presentación de una persona.
Aprendí a tener paciencia, a esperar.

Creo que esos son algunos de los recuerdos o enseñanzas que me acuerdo.
Hasta este momento...


22 de octubre de 2011

Un cuadro especial


Un hombre había pintado un lindo cuadro.
El dia de la presentación al público asistieron todas las autoridades locales, fotógrafos, periodistas y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor.
Llegado el momento, se tiró el paño que revelaba el cuadro.
Hubo un caluroso aplauso.

Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa.
Parecía vivo.
Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.

Hubo discursos y elogios. Todos admiraban aquella preciosa obra de arte.

Un observador muy curioso encontró una falla en el cuadro
La puerta no tenía cerradura. Y fue a preguntar al artista: “Su puerta no tiene cerradura, ¿Como se hace para abrirla?”

“Así es”, respondió el pintor.
“Porque esa es la puerta del corazón del hombre, solo se abre por el lado de adentro”.

16 de octubre de 2011

Conspiración divina



“El tiempo de Dios es perfecto”. Creo que la mayoría de las veces desestimamos esta frase, ignoramos el potencial de la misma y tratamos de anular lo que ella trae consigo, toda esa parafernalia.
Pienso que hasta que las cosas no se experimenten en carne propia, resultara inútil tratar de darle explicación ya que puede ser inútil o carecer de validez.

Muchas veces he tenido todas las piezas, las herramientas en las manos, la metodología copiada capciosamente y resulta que no he podido hacer nada, tal vez sea por una mínima carencia, por algo externo o por terceros; pero siempre se estropea todo y nada se lleva a cabo.
Es típico, muchas preguntas nada de respuestas. Sembrando semillas en suelos áridos. Papeles engavetados o en manos erróneas e infinidades de cosas similares sin ninguna productividad, ni resultados aparentes.

Los viejos dicen: “Dios apreta pero no ahorca”.
Es así, cuando ya el agua llega al cuello, cuando se va la luz en medio del túnel, cuando se cierran las puertas, siempre hay una opción, una alternativa, una salida, una ventana por donde escapar. Algo que te hace recordar lo grandioso de las cosas, que la vida se define por detalles cuanticos, minuciosos; con pinceladas maestras, etéreas, en momentos oportunos, en lienzos precisos.

Cuando una jugada se tranca, cuando escasean las ideas, cuando las horas llegan a su final y el cerebro esta por colapsar y ya no hay nada que hacer, aparece siempre lo que yo definiría como un “Eureka celestial”, el momento cuando todo el universo conspira a nuestro favor para que hasta lo imposible se haga realidad, para que entendamos que nada sucede por casualidad, que en el fondo de las cosas, Dios, tiene su plan secreto.
No nos queremos dar cuenta de que sin el no somos nada y que al final, detrás de todo siempre hay una finalidad, un “por que”, un significado, una enseñanza.

Y es verídico y comprobable, lo que es para uno termina viniendo, sea como sea, lo que si no sabemos es cuando. En todo esta involucrado la constancia, el interés, la perseverancia, hacer que de cierta forma todo corresponda y entonces pueda surgir esa conspiración divina.

Tal vez todo ya este planificado y exista un cronograma de modo que todo pase o suceda cuando tenga que ser, ni antes ni después. Por ello no debemos decaer o desanimarnos, mucho menos dejar de soñar, de luchar cada dia.
Al final todo tiene una recompensa, no se sabe cuando, lo que si es que es segura y oportuna.
No podemos forzar las cosas, hacerlas funcionar sin la armonía adecuada, tal vez esto tenga un efecto adverso, a medias, tal vez no sea el resultado esperado.

Por ello cuando creamos que todo ya esta perdido, que no hay mas nada, siempre, siempre, Dios estará ahí, sorprendiéndonos, demostrándonos una vez mas que su tiempo, que sus obras son perfectas, que no caducan, que es infalible.



¡Gracias Señor!
¡Ayúdanos a entender que sin ti no somos nada!