23 de agosto de 2010

Quien lo diría…

A veces no todo es lo que parece, o es suficiente. Por más bueno que sea algo siempre tendrá su proporción mala y viceversa.

La autopista de la vida tendrá sus tramos buenos, regulares o con obstáculos, pero nunca deja de ser transitable.

Sabes, al principio todo se hace largo, tedioso, interminable. Luego ya a mitad de camino ves la luz al final del túnel, la esperanza y cuando llegas al final, te queda la satisfacción

de haber logrado llegar a la meta, domaste la bestia, te llevas la victoria.

Pero también quedan nostalgias, tantos momentos, aventuras, experiencias.

Una etapa que finaliza, una puerta que se cierra para abrir muchas más.

Tantos gustos, disgustos, alegrías, tristezas.

Tantos amigos que se quedan en el camino, los que aun se mantienen, los que se fueron, los nuevos, los que vendrán.

La vida envuelta en los minuteros de un reloj que avanza velozmente, en las

hojas de una enciclopedia infinita, en el calendario que según termina y no es así, solo es una sucesión de horas, días, meses y años.

Al fondo siempre somos los mismos.

Quizás muta alguna parte, pero nunca la esencia.

Los gustos se renuevan constantemente, pero algunos perduran.

Aun escucho las bandas y los discos de hace unos 10 años atrás y otros mas recientes.

Aun me agrada un buen mensaje de texto de “buenos días” o de “buenas noches”

Aun para muchos soy odioso, caprichoso y otros muchos mas se han dado cuenta que no es así, sinceramente me da igual.

Me siguen molestando la hipocresía, la impuntualidad, las mentiras, la falta de compromiso.

Amo la sinceridad, el orden, las palabras dichas a tiempo y a mi chica.

Aun toco la guitarra, el cuatro y el bajo, todo a medias, chaborro pero lo hago.

Ya no escribo letras de canciones pavosas e intento tocarlas. Ahora escribo de lo que sienta, de lo que piense o de lo que me de la gana básicamente y lo posteo en mi blog para que pocas o muchas personas como tu lo lean, lo comenten, digan que les gusta o que no sirve, que lo cuestionen, que lo compartan, que lo puteen o que hagan con el lo que se le venga en gana.

A veces soy amigo de pastillas para dormir, de las acetaminofen, mas frecuentemente de la cafeína, la coca-cola y del humo del cigarrillo de cualquier persona a pesar de que deje de fumar ya hace un buen tiempo.

Dentro de pocos días cumplo años y por ende me pondré un poco mas viejo, ya termine las materias del pensum de estudios de mi carrera, en unos meses si todo me sale bien y todo me favorece seré un profesional (Ingeniero) de la republica.

¿Qué te parece todo?

Quien lo diría no…


18 de agosto de 2010

Arriesgarse


Hacer algo por alguien, es arriesgarse a involucrarse

Expresar sentimientos, es arriesgarse a mostrar tu verdadero yo.

Exponer tus ideas y tus sueños, es arriesgarse a perderlos

Reír, es arriesgarse a parecer un tonto.

Llorar, es arriesgarse a parecer un sentimental.

Amar, es arriesgarse a no ser correspondido.

Vivir, es arriesgarse a morir.

Esperar, es arriesgarse a la desesperanza.

Lanzarte, es arriesgarse a fallar.


Pero los riesgos deben ser tomados, porque el peligro más grande de la vida es no arriesgarse.


La persona que no arriesga, no hace, no tiene, no pretende, no anhela


Se pueden evitar sufrimientos y preocupaciones, placeres y alegrías, pero te estarías perdiendo de aprender, sentir, cambiar, crecer, amar y vivir…


Arriésgate, se libre, de eso trata todo…


9 de agosto de 2010

El nuevo despertar - El día en que todo se acabo (Parte II)


Luego de la tempestad todo estaba peor que antes. El cielo aun estaba oscuro, todo inundado, sucio. Algo esta por suceder, al cielo oscuro y lleno de tinieblas lo perforaron grandes rayos de luces fluorescentes, daba la imaginación de que era un prisma gigantesco.

Ya sabes, si luz es imposible de que haya vida, entonces la situaron mejoro un poco, en proporciones milimétricas.

Los pocos que quedaban estaban aun con el trauma de lo sucedido, tantas muertes, destrucciones, desastres, todo inesperado y en solo cuestiones de horas, era insólito, parecía una pesadilla o un mal cuento, pero era cierto, no había nada que hacer.

Todos tenían a mil el sentido de sobrevivencia, eran náufragos, viajeros perdidos, encerrados en algo incierto, como un espectro, una fracción cuantica del tiempo que no tenia ni presente ni futuro aparentemente, solo un pasado macabro y pocos espacios útiles para donde poder desarrollar una vida nuevamente.

A pesar de las circunstancias todo tenia que seguir, no podían detenerse. Hicieron alianzas, trabajaron juntos, individualmente, se pelearon unos con otros, de todo, nunca se unieron, nunca llegaron a ningún tipo de acuerdos, algunos fueron asesinados, otros se suicidaron, la vida poco a poco pero de manera segura se perdía. El humano en su afán de poder, de superioridad, de individualista no se daba cuenta de que poco a poco se extinguía el mismo.

Todo era extraño, no había noción del tiempo, quizás había pasado una hora y parecía que era un mes o tal vez un año. Nunca la vida había sido tan mala, tan cruel, despreciable y miserable a la vez, trabajaba a par con la muerte, era normal ver a la parca rondar entre escombros o restos humanos, viendo que vida llevarse con ella. Si el infierno existía realmente, entonces era la tierra en este momento o lo mas semejante o parecido a el.

Ahora si nada tenia sentido o si lo tenía era realmente escaso, mucho menos que antes.

De pronto se escucho una fuerte voz que interrumpió en el silencio desalmado y el ruido de moscas e insectos voladores, era fuerte, algo de otro mundo que dijo:

“¿Quieren la respuesta de todo esto?”.

Los moribundos, los pocos que quedaban gritaron asustados y asombrados: ¡Si!

Todos se arrodillaron a rezar, a implorar, a suplicar por sus vidas. Entonces la voz tomo forma humana, era algo así como una luz brillante que encandilaba, un aire refrescante, un ser nuevo, una esperanza en todo este caos, en este desierto lleno de escombros y muertos.

Dijo: Ahí les va lo que esperaban escuchar.

“Esto es la consecuencia de sus actos, toda acción tiene una reacción y ustedes llegaron al limite. Piensen con el corazón, con el alma, ya basta de tiranías, de envidias, de no buscar el bien en común. Crean en mí, existo y para dar testimonio de todo les hice pasar todo esto. Como soy Dios y los hice a ustedes, al mundo y todo lo que existe propongo que todo vuelva a la normalidad que no sea más que un mal sueño. De ahora en adelante solo quedara en su corazón el arrepentimiento, las ganas de ser los mejores cada día, de luchar por el bienestar de todos, ya basta.

Y como por arte de magia o algún hechizo, y en solo cuestiones de segundos, todo retomo color, había carros, edificios, casas, alegrías.

Era un comienzo, una oportunidad, una nueva vida, sin maldad ni cicatrices.

Un nuevo despertar, volvió la vida.

Queda de parte de ellos mantenerlo


LoR3n


2 de agosto de 2010

El día en que todo se acabo (Parte I)


Hipotéticamente el mundo tenía que acabar ese día, así decían las predicciones, según otros ya estaba escrito.

Todo se transformo en una gran plaza llena de gente, de escombros, se habían derrumbado los edificios, las casas, las calles se agrietaron, los carros chocaban y los que no fueron destruidos a causa de la caída de las estructuras de la ciudad.

La mayoría de la gente parecía hipnotizada, poseída, corrían como locos, no tenían destino alguno, chocaban unos con otros.

Había fiestas, orgías, peleas, saqueos. Era una nueva versión de Sodoma y Gomorra, habían pailas de azufre por doquier, parecía que el suelo hacia erupciones, tipo volcán.

El pecado se había vuelto humano y no había forma alguna de detenerlo ni contrarrestarlo, estaba ahí con ellos, presente en cada acto, como una fuerza sobrenatural que se había apoderado de todo en la ciudad.

Los que creían en algo oraban y pedían misericordia a su dios. Los que no creían estaban asombrados, todos atónitos porque de alguna forma se estaba cumpliendo el Apocalipsis, eso que tanto dudaban estaba ocurriendo ante sus ojos y ellos eran los protagonistas de lo que alguna vez fue una macabra historia. Solo esperaban que los jinetes del infierno vinieran cabalgando en busca de cada uno de ellos.

Los jóvenes por fin se juntaron, ya no había distinción entre ellos, había de todas las faunas existentes: emos, tukis, malandros, rockeros, reggaetoneros, ravers, modernos, rastas, gays, asexuales, heteros y todos aquellos que aun eran especies que no estaban definidas. Disfrutaban como nunca, bailaban de todo, desde raspa canilla hasta música moderna, de esa europea o indie que tanto le gusta a los pavos.

En fin todo acabaría, ya nada tendría razón, no habría nada después de eso, ni promesas, ni esperanzas, nada, todos morirían por igual y que mejor forma que hacerlo bailando.

El sol se tapo, todo era oscuridad, tinieblas, con muchas chispas de fuego cayendo del cielo y una sustancia algo viscosa que empegostaba sus cuerpos y hacia que todos se aceleraran y se quitaran la ropa, producía como calor o excitación o algo placentero, era una especie de sustancia mágica, poderosa, tal vez era alcohol, droga o algún barbitúrico. Era como celestial, porque venia de arriba, decían ellos.

Sabes, si arriba realmente existía algo o alguien, estaba entonces bien molesto para ocasionar todo esto, o si había alguien abajo estaba disfrutando al máximo de este caos.

Las doñas como siempre, estaban atemorizadas, el caos reinante, no salían palabras alguna de ninguna boca, todos quedaron mudos, se movían o hacían todo por inercia o alguna fuerza sobrenatural que actuaba sobre ellos. La mayoría de los ingenuos o pacatos quedaron ciegos, no tenían derecho ni crédito para ver semejante carnaval.

Después de tanto desorden, desnalgue vieron que todo estaba muy mal, peor de lo que esperaban, y no había control si es que alguna vez lo hubo. Y todo era o sucedía por su mala conducta o actitud que llevaban en su forma de vida, antes del fin y mas horrible aun la que tomaron en presencia de el.

En vista de esto, en un intento desesperado de darle un cambio positivo a esto, todos decidieron unirse y armar una gran caravana, todos de rodillas en procesión hasta el río más cercano y así orar y limpiar sus pecados o impurezas.

Absolutamente todos estaban arrepentidos, estaban unidos como nunca, estaban los mandatarios corruptos, los malos profesores, los delincuentes, los tontos, todos los mencionados anteriormente en la historia y un largo etc.

Como por arte de magia o algo celestial si así podríamos llamarlos, les volvió la voz, era lo mucho y lo fuerte que gritaban, rezaban, imploraban, suplicaban que se hizo un eco abismal, tanto así que tembló, el mar se rodó y cayó una fuerte tempestad, matando a algunos, dejando mas pobreza y enfermedades a los sobrevivientes.

Quedaron vivos los más fuertes y uno que otro coleado, sorteándolos a una nueva vida.

Era un nuevo despertar, un comienzo, la oportunidad que tanto ellos querían.

El señor parece que escucho sus suplicas (Continuara)