10/ octubre/ 2007
Ven y dame tu mano, no sientas miedo, te aseguro que te voy a cuidar, proteger, consentir y hacerte sentir bien. Te quiero invitar a que demos un paseo y por que no un buen viaje. Creo que no hemos olvidado el camino, hace poco sin querer o queriendo volvimos a encontrarnos en el. Te invito a que pisemos el acelerador, aunque sea a medias. Demos pasos, no tan rápidos ni tan lentos, solo seguros. Vivamos y disfrutemos de cada momento. No pensemos en el pasado, solo hagamos el presente. Sin miedo, sin restricciones, sin preocupaciones. Ya lo hemos vivido antes, no hagamos una excepción, hagamos algo autentico. Que cuando todos apaguen las luces solo queden encendidas las de nosotros. Alumbrándonos, llenándonos, tan libres y tan juntos, sumergidos en nuestro propio mundo. No te voy a decir que va a ser malo o bueno, solo quiero que me acompañes y lo descubras junto a mi. Después de todo, en el fondo somos los mismos, lo exterior es accesorio. Aprovechemos, hay llamas encendidas, no esperemos a que todo se apague. Te conozco, me conoces, no vale la pena mentirnos ni despreciarnos. Ya todo pasó, esta es una nueva etapa, hagamos todo con primor. Tenemos los pasajes en las manos, no dejemos ir el tren de la felicidad, creo que vino a buscarnos otra vez. Hagamos todo con silencio, sin que nadie se entere, solos tú y yo, como siempre. Juntos podremos hacer posible lo imposible. Avivemos los latidos, creo que son necesarios. No quiero pensar que contigo no hay mañana, que solo estamos condenados a vivir de los recuerdos. Incineremos los miedos, démosle rienda a lo que sentimos. No dejemos que nos mate el tiempo. Crucemos la calle, no hay mucha distancia entre nuestros corazones. Caminemos juntos por un buen tiempo. La confianza y el respeto es mutuo. Muchos sentimientos no han cambiado, desempolvémoslos y saquémosle brillo, que encandilen con su intensidad. Como decía Héctor lavoe: “hoy te dedico mis mejores pregones”. De mi parte seria: “hoy te dedico mis mejores renglones”
Ven y dame tu mano, no sientas miedo, te aseguro que te voy a cuidar, proteger, consentir y hacerte sentir bien. Te quiero invitar a que demos un paseo y por que no un buen viaje. Creo que no hemos olvidado el camino, hace poco sin querer o queriendo volvimos a encontrarnos en el. Te invito a que pisemos el acelerador, aunque sea a medias. Demos pasos, no tan rápidos ni tan lentos, solo seguros. Vivamos y disfrutemos de cada momento. No pensemos en el pasado, solo hagamos el presente. Sin miedo, sin restricciones, sin preocupaciones. Ya lo hemos vivido antes, no hagamos una excepción, hagamos algo autentico. Que cuando todos apaguen las luces solo queden encendidas las de nosotros. Alumbrándonos, llenándonos, tan libres y tan juntos, sumergidos en nuestro propio mundo. No te voy a decir que va a ser malo o bueno, solo quiero que me acompañes y lo descubras junto a mi. Después de todo, en el fondo somos los mismos, lo exterior es accesorio. Aprovechemos, hay llamas encendidas, no esperemos a que todo se apague. Te conozco, me conoces, no vale la pena mentirnos ni despreciarnos. Ya todo pasó, esta es una nueva etapa, hagamos todo con primor. Tenemos los pasajes en las manos, no dejemos ir el tren de la felicidad, creo que vino a buscarnos otra vez. Hagamos todo con silencio, sin que nadie se entere, solos tú y yo, como siempre. Juntos podremos hacer posible lo imposible. Avivemos los latidos, creo que son necesarios. No quiero pensar que contigo no hay mañana, que solo estamos condenados a vivir de los recuerdos. Incineremos los miedos, démosle rienda a lo que sentimos. No dejemos que nos mate el tiempo. Crucemos la calle, no hay mucha distancia entre nuestros corazones. Caminemos juntos por un buen tiempo. La confianza y el respeto es mutuo. Muchos sentimientos no han cambiado, desempolvémoslos y saquémosle brillo, que encandilen con su intensidad. Como decía Héctor lavoe: “hoy te dedico mis mejores pregones”. De mi parte seria: “hoy te dedico mis mejores renglones”
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