25/ 10/ 07
La calle es una selva de cemento, en ella encontramos todo tipo de cosas. Desafortunadamente la mayoría no tan agradables. Much@s se quejan de sus lujos, ambiciosos que quieren tener más de lo que ya tienen, idiotas que se jactan de tener sueldos millonarios o un gran puesto en el trabajo y así pisotear a los demás. Pensando en el que dirán, de tener status en la mediocre sociedad. Pobres quejitas, inventándose cosas que no existen o son insignificantes para el otro lado de la moneda.
En un breve paso por un mercado vi imágenes crudas, verdades ocultas o desconocidas para much@s, cosas tristes, desagradables.
Un viejo bota un pedazo de pan, un niño lo recoge, que bendición no! Niños que se crían en un lugar inhumano y el olor putrefacto del pescado es su aroma predilecto.
Gritos, pitos ensordecedores, caras feas, personas con mal aspecto, vestimentas sucias, personas amargadas, tratos hostiles forman parte de esta fauna.
Es preferible caminar por la calle ya que las aceras están ocupadas y no precisamente por peatones sino por vendedores ambulantes que te ofrecen todo tipo de cosas.
No creas que la calle es lo mejor, al contrario, conductores locos, el piso forrado de desechos vegetales, excremento, cosas podridas, etc.
En la acera aparte de la incomodidad, del poco espacio, hay que andar pendiente y desconfiar de todo el que se te acerque, ya que el mínimo bicho con un simple tropezón te puede quitar todas tus pertenencias y mosca hasta ultrajarte en el caso de las mujeres y porque no, si el sujeto tiene desviaciones sexuales también puede hacerle algo a los hombres, así que nadie esta salvo.
Lo curiosos es que no hay policías, al menos que estén en su hobbie favorito, el martilleo. Los androginos no se acercan a este circo ya que saben que serán la primera atracción por su particular personalidad y hasta victimas de palabroteros inmundos.
Eso si, consigues borrachos como arroz, indigentes y todo tipo de mal vivientes, dispuestos a rebuscarse con quien sea.
Me queda la cosquilla por saber si en el día todo apesta, todo es así de feo como será en la noche. O mejor dicho quien se adueñara de esos estos espacios. Ha de haber muchos robos, violaciones y todas las marramucias existentes.
No solo aquí, todo esto pasa en cualquier lugar, el mundo se cae a pedazos.
Mientras los que tienen el poder para cambiar toda esta realidad, esta miseria, están ocupados creando cosas innecesarias, quitando y haciendo leyes que les beneficien a ellos al mil por ciento. Y la pregunta al abismo es: Y de esta gente quien demonios se ocupa?... lo siento no hay respuestas…
La calle es una selva de cemento, en ella encontramos todo tipo de cosas. Desafortunadamente la mayoría no tan agradables. Much@s se quejan de sus lujos, ambiciosos que quieren tener más de lo que ya tienen, idiotas que se jactan de tener sueldos millonarios o un gran puesto en el trabajo y así pisotear a los demás. Pensando en el que dirán, de tener status en la mediocre sociedad. Pobres quejitas, inventándose cosas que no existen o son insignificantes para el otro lado de la moneda.
En un breve paso por un mercado vi imágenes crudas, verdades ocultas o desconocidas para much@s, cosas tristes, desagradables.
Un viejo bota un pedazo de pan, un niño lo recoge, que bendición no! Niños que se crían en un lugar inhumano y el olor putrefacto del pescado es su aroma predilecto.
Gritos, pitos ensordecedores, caras feas, personas con mal aspecto, vestimentas sucias, personas amargadas, tratos hostiles forman parte de esta fauna.
Es preferible caminar por la calle ya que las aceras están ocupadas y no precisamente por peatones sino por vendedores ambulantes que te ofrecen todo tipo de cosas.
No creas que la calle es lo mejor, al contrario, conductores locos, el piso forrado de desechos vegetales, excremento, cosas podridas, etc.
En la acera aparte de la incomodidad, del poco espacio, hay que andar pendiente y desconfiar de todo el que se te acerque, ya que el mínimo bicho con un simple tropezón te puede quitar todas tus pertenencias y mosca hasta ultrajarte en el caso de las mujeres y porque no, si el sujeto tiene desviaciones sexuales también puede hacerle algo a los hombres, así que nadie esta salvo.
Lo curiosos es que no hay policías, al menos que estén en su hobbie favorito, el martilleo. Los androginos no se acercan a este circo ya que saben que serán la primera atracción por su particular personalidad y hasta victimas de palabroteros inmundos.
Eso si, consigues borrachos como arroz, indigentes y todo tipo de mal vivientes, dispuestos a rebuscarse con quien sea.
Me queda la cosquilla por saber si en el día todo apesta, todo es así de feo como será en la noche. O mejor dicho quien se adueñara de esos estos espacios. Ha de haber muchos robos, violaciones y todas las marramucias existentes.
No solo aquí, todo esto pasa en cualquier lugar, el mundo se cae a pedazos.
Mientras los que tienen el poder para cambiar toda esta realidad, esta miseria, están ocupados creando cosas innecesarias, quitando y haciendo leyes que les beneficien a ellos al mil por ciento. Y la pregunta al abismo es: Y de esta gente quien demonios se ocupa?... lo siento no hay respuestas…