25 de noviembre de 2010

Acerca de mi futura vejez

Últimamente he pensado bastante en la idea de que tarde o temprano me tocara envejecer, convenciéndome de que para todo ser humano este es un proceso el cual no podemos saltar, que es irreversible e indetenible. Aunque con los avances de la ciencia se pueden hacer cambios físicos y reducir arrugas, hasta parecer mas joven, fácilmente aparentar por medio de operaciones tener menos edad, pero como ya sabemos no podemos engañar al almanaque.

Ok, sufriré todo ese proceso, tal vez mi piel se haga mas tosca, mi cabello y mi barba sean invadidos por canas o mis movimientos se hagan mas lentos, pero prometo no cambiar mi actitud, mi estilo, mis gustos o maneras de ver las cosas, tratare de mantener firme ese espíritu joven, que la edad no sea un impedimento para disfrutar o darse buenos gustos y buena vida.

He visto de cerca como la edad degrada a las personas a tal punto de convertirse en seres despreciables, con gustos anacrónicos y poca visión de la realidad.

He sido testigo de cómo amigos o conocidos con algo de alcohol en el organismo, tienen o copian fielmente comportamientos o gustos similares a alguien de avanzada edad y se sienten bien, orgullosos de ellos, bien por ellos. Pero se torna algo desagradable las ganas de querer ser algo que aun no somos o vivir algo que aun no nos corresponden.

Para mi envejecer no seria un problema, no significaría tener que volverme terco, chaborro. Más bien trataría de transmitir cocimientos valiosos a una juventud que se hunde y se pierde cada vez más al ritmo del reggaeton, de la violencia, de los malos gustos.

Para mi seria demostrar el valor de las cosas, de que a pesar de lo turbio siempre hay momentos buenos, solo hay que buscarlos.

Nada me haría más feliz y orgulloso que eso, envejecer de cuerpo más no de espíritu, de alma. Oír un buen Rockabilly o un Punk, y no una ranchera o algo similar. No cambiar la comodidad de unos zapatos deportivos por unos de vestir. Mucho menos dejar de disfrutar de un buen partido de fútbol, por ver una novela o una cadena presidencial.

La intención es mantener los ideales, que envejecer no sea algo aburrido

mas bien tomarlo como si no pasara y le he dicho a mi chica cada vez que me acuerdo de esto que no me deje cambiar ni por error. Que nos permitamos disfrutar de la vida, de unos hijos y que ellos llenen esos días, que hagan mil veces mejor todo lo que nosotros no pudimos hacer. Que nos convirtamos en sus cómplices y no ser sus villanos, disfrutar de sus travesuras infantiles y su posterior rebeldía típica de la adolescencia.

Lograr que se mantenga el legado a futuras generaciones y que los sueños, las ideas, los gustos no se pierdan o sean desperdiciados como las hojitas que quitamos cada mañana del almanaque en señal de un nuevo día.

Que envejecer sea un comienzo y no un final.

Cada día me convenzo más de eso…


No hay comentarios: