17 de septiembre de 2010

Lo que siento y quiero


Debería de estar surfeando en las pailas del infierno, drogándome con el olor a azufre y vacilando con las almas caídas.

Estallándome una dinamita en el cerebro y aliñando mi corazón para hacer una parrilla.

Manchando paredes blancas con mi sangre y escribiendo en ellas todo lo que quisiera decirte y no puedo o no me dejas.

Cortándome las piernas y veas que no puedo llegar a ti, sea por que no quiero, no puedo o tampoco me dejas.

A veces me importan las cosas, otras tantas no.

Todos los días estoy pendiente de ti, a pesar de tus indecisiones, de tu mal carácter, de tu anacrónica forma de arreglar las cosas.

Quisiera tocar una guitarra con un sonido bien estridente, que atormente, atemorice, que rompa vidrios y tímpanos, que sea una canción infernal, que no debiera de existir.

En una noche tener varias pesadillas y no poder despertar, morir del susto, atrapado entre monstruos y todos mis temores juntos.

Cortar mis brazos para dar un tierno y maldito abrazo, que reconforte, que d

emuestre lo irónico e injusto que es todo, que mi sangre comulgue con la piel que lo reciba.

Sincronizar la vida y que se reduzca a un juego macabro y mortal, tipo saw,

donde

cada quien pague por sus errores, sin lugar a quejas, ni escapatorias, ni un coño, solo vivir o morir.

Es la segunda vez que me das la espalda y no hay nada más denigrante que eso.

Por mas miserable que sea alguien, las palabras o los sentimientos de e

sas personas valen e importan, así sean malandros, pavos, gay, prostitutas, cristianos, mundanos, bonitos, feos, etc.

Quisiera ser aburrido, un nerd, pacato y mil veces idiota, como me hiciste sentir hoy.

Quisiera dormir al menos cinco días seguidos y despertarme sin tener noción de nada, como una vida vegetal, sin bañarme, ni comer, ni hidratarme, nada y así comprobar la resistencia de mi puto cuerpo.

Quisiera despreocuparme de mis pendientes, no hacer absolutamente nada y solo creer, solo eso, a ver si algo celestial hará todo por mí. Creo que no es y nunca será así, si no haces nada o no das nada, no puedes esperar ni recibir nada.

Quisiera ser un robot y actuar de forma mecánica o automática, que cuando no quiera funcionar apretara un botón o sacara un chip y me desactivara por completo.

Sinceramente hoy no quiero ser nada, ni nadie.

La vida es una continua contradicción, una melodía triste sin letra.

Estoy agotado, necesito una batería o un motor para funcionar…


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