Como alguna vez lo habían planeado, bien sea por separados o juntos, les llego el turno a ellos dos para demostrar algo que sentían internamente pero que no se atrevían, bien sea por miedo a sentirlo o por terceros.
Esperar es como correr desesperadamente sin rumbo fijo y sin esperanzas de encontrar un final, o jugar a la ruleta rusa pero con balas imaginarias.
En su caso fue favorable, lo que habían hecho anteriormente los ayudo a construir un camino, un sentir, una manera indeleble de escribir paso a paso un guion de una novela donde ellos serian los protagonistas.
Sus ojos marrones era donde él se podía encontrar y verse feliz, mejor que nunca.
Los ojos negros de él y la sonrisa de ella, era tal cual como ver la noche y la luna unirse desde un balcón lleno de rosas.
Sus manos se entrelazaban perfectamente.
Es curioso ver que siempre hay una razón para ellos estar sonrientes.
Definir el amor en palabras es difícil, si los veías juntos fácilmente podrías se te revolvería en la mente muchas ideas, un concepto preciso. Es como ver en una pecera con millones de peces fluorescentes moverse a toso lados, creando miles de colores y formas distintas.
Cada beso era un pacto. Sus uñas acariciaban su pecho, las manos de el recorrían suavemente sus caderas.
Los besos cada vez más intensos, los abrazos hacían que sus pieles se fundieran en una sola, dos olores distintos mezclándose, la pasión hecha humana y representada en dos en dos chicos. Sus miradas eran brillantes, como ver las estrellas de noche en un campo.
Ambos se habían transportado un mundo paralelo creado por la intensidad de los momentos, por las ganas de amarse.
A ellos los rodeaba una inmensa esfera transparente, no les importaba que pasara en el mundo exterior con tal de estar juntos.
Afuera todo cayéndose a pedazos, todos los demás curiosos observándolos y comentando acerca del romance, suspirando por tener un momento así con alguien. Los que tenían la oportunidad querían imitarlos, hacer lo mismo. Algunos lo lograban otros no. En fin.
En cualquier lugar, o en cualquier banco los puedes observar. Solo saben pasarla bien.
Esa tarde o bien dicho noche, ambos se dieron un buen abrazo, un beso, se tomaron de la mano y caminaron juntos, hablando de lo que viven actualmente y pensando en un futuro juntos.
Llegaron a un lugar específico, ambos tomaron rumbos distintos, el lugar a donde iban y la hora nos lo dejaron seguir. Los separaba hasta el otro día.
Si lo ves, fácilmente podrías definir la palabra amor.
27 de abril de 2008
Ellos (a certain romance)
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