8 de febrero de 2008

Adicción


Con todos, con nadie. Tan cerca, tan lejos. Como el adicto que necesita su dosis, tiene su droga pero esta torpe en sus movimientos. Si estiro mi mano te alcanzo o tal vez me caiga. Quiero descubrir algo oculto. Navegar en ti hasta hundirme. Que sepas lo que todos saben, menos tú. Nada me pertenece, todo es surreal en mí.
Hay poca luz, me veo en las sombras. Quise que se apagaran los flashes , que las miradas no se centraran en mi, pasar desapercibido.
En la oscuridad atraviesan rayos de luz que pegan en mi cara y ya ves, así sea en lo mas mínimo, en lo más intimo, siempre va a ver algo o alguien que te haga saber que estás vivo. Hace meses tú lo hiciste.
El reloj no avanza, quiero despejar mi mente, correr lejos, hacerme libre todos los recuerdos, comenzar sin cicatrices, olvidar las pesadillas que tuve despierto, desaparecer todas las mentiras que me acuerdo.
Créeme no quiero romper aun el celofán, tampoco quiero que se haga tarde. Sé que tarde o temprano sabrás todo. No te asombrara, creo que te acercaría mucho mas. Aunque no lo creas me he hecho adicto a ti, a tus cosas, a lo que somos cuando estamos juntos, a las locuras compartidas.
A estas alturas parecería un junkie, un demente. Contigo es lo más cercano que tengo a lo que fui en un momento. De hecho hiciste despertar mi adolescencia fluorescente, mi rebeldía juvenil, mi adicción a lo que podría definir los mejores placeres de la vida, en este caso subjetivo (chocolate, café, vino, marlboro rojo y coca cola) todos acompañados de un buen rock y espíritu de anarquía.
La anécdota es que cualquiera que me ve, amig@ tuyo claro, siempre me preguntan por ti y te mandan saludos. O se escucha algo así:”hay esta el chamo de los lentes oscuros, esta con ella o sin ella (tu)”. Me pregunto el por qué. Respuesta; desde el primer momento fuimos muy afines, parecidos y cualquiera se confundiría, todo se dio rápido y nosotros lo sabemos de memoria, creo.
Todos los momentos contigo son inéditos, innovadores. Lástima que tenga la mala suerte de no poder compartir tanto rato como solíamos hacerlo antes, como deberíamos, tan atractiva, cool, buena onda eres que quizás eres imán hasta par las mujeres. Me cago de la risa.
Como siempre apurada y a la vez lenta. Callada y expresiva. Teórica y pragmática. Tan cerca, tan lejos. Soy como el adicto y tú eres mi droga. Solo quiero tenerte para siempre. Con todo lo que conozco y desconozco de ti. Con todos y contigo.
Sweet child on mine.

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