19 de junio de 2012

Nunca




Nunca exageres.
Nunca reveles un secreto.
Nunca prometas lo que no estés seguro de cumplir.
Nunca dejes de ser puntual a la hora señalada.
Nunca dejes de dar una contestación a una pregunta atenta.
Nunca llames la atención ante las imperfecciones de alguien.
Nunca refieras que has hecho algún regalo o algún favor.
Nunca te fijes en la cicatriz, deformidad o defecto de alguien.
Nunca llames la atención de nadie, tocándole; háblale.
Nunca prestes a otro lo que te hayan prestado a ti.
Nunca pases por el medio de dos personas que estén hablando.
Nunca demuestres mucha familiaridad con un nuevo conocido.




15 de junio de 2012

¿Cuan felices somos?



Tal vez seamos las personas más felices del planeta y aun no nos hemos dado cuenta.
Siempre esta la tendencia de medir la felicidad con cosas materiales, con un sinfín de tonterías que mas adelante terminan desgastándonos, restándonos minutos de vida.

Particularmente pocas veces valoraba esas “pequeñeces” que son tan importantes e imprescindibles para llevar una vida completa.
Quejándome de cosas que al fin de cuentas no tienen sentido o son tan insignificantes que es inútil malgastar tiempo pensándolas, dándonos mala vida, desperdiciando tiempo en ello.

Somos caprichosos, malcriados, nos quejamos por todo; por la lluvia, el sol, el transito, etc., y nunca nos tomamos la molestia de ver lo positivo o al menos buscar una solución.
Casi nunca agradecemos por un día más de vida, por la salud, la familia, por esa persona que llena nuestros momentos. Desprestigiamos la vestimenta, los alimentos, no somos conformes.
Somos egoístas, pedimos algo y pretendemos que se cumpla inmediatamente, yo soy uno; como no sucede tan de prisa como queremos entonces enfurecemos, nos ponemos coléricos, dudamos, cuestionamos la fe y no nos damos cuenta que el de arriba tiene un cronometro que mide el tiempo terrenal y sabe cuando enviarnos las cosas, cuando tienen que suceder, en su espacio de tiempo único, determinado, exacto y preciso.
Por ello la frase: “El tiempo de Dios es perfecto
Realmente sucede cuando es, cuando es nuestra oportunidad, cuando hemos hecho los meritos suficientes para merecerlo, sea algo bueno o malo.

A veces nos olvidamos del karma y sus efectos, que sufrimos o gozamos de las consecuencias  de nuestros actos. Al final del día, lo malo es experiencia; lo bueno es maravilloso, son recuerdos, una guía, una base y que queda de nuestra parte aprender, rectificar.
En esta ecuación es importante vivir y dejar hacerlo.
Veo que hay personas que no lo ponen en práctica, que ignoran que tienen una vida.
A veces tenemos bastante con nuestros propios asuntos como para estar entrometiéndonos en los de otros o que personas ajenas lo hagan en los nuestros.

Debemos de actuar con fe, convicción, siempre guiándonos por lo que somos, por lo que sentimos, por lo que queremos, y no por lo que otros hacen o pretenden que hagamos, por las malas influencias.

Como dije anteriormente, no nos damos cuenta de lo que tenemos, bien sea bastante o poco, obviamos lo felices que podemos llegar a ser, no agradecemos, no vemos a nuestro alrededor.

Tal vez exista un cambio en las personas por dos posibles razones:
1) Aprendieron demasiado
2) Sufrieron suficiente

Quizás para mí fue una combinación de ambas, las cosas suceden por algo y la ganancia que dejan es la experiencia; el abrir bien los ojos nos permite ver lo que nos rodea, lo que tenemos, lo que queremos.

Tal vez madure un poco, aprendí a creer en las cosas, las veo, las siento y las vivo a mi manera, tengo mi propia vida.

En fin, era muy feliz y no me daba cuenta, valore, agradecí y lo puse en práctica.
Este es el resultado

¿Qué tan feliz eres? Atrévete a descubrirlo…