23 de marzo de 2012

Bored



Ya no encuentro la forma, ni el lugar, muchos menos el momento. Al parecer la conexión que debiera de existir entre nosotros expiro. Cada mañana, cada día, cada noche trato de hablarte. Ya no se en que idioma hacerlo. Si pedirte, suplicarte o implorarte en silencio o a gritos, ya he agotado los recursos.
Entiendo que todo pasa por algo, un ciclo y todo ese cuento, y para serte sincero ya estoy cansado. Hacer cosas buenas para recibir cosas malas, despertar y saber que es lo mismo, creer que cuando todo esta por cambiar, cuando me aferro a una esperanza, regresa todo y hace trizas lo poco que pudo pasar.
Me la paso construyendo, desbaratando, chocando constantemente con muros, como si fuera en contra de la corriente, sin aliados, solo contrincantes.
Entonces todos los días me pregunto una y otra vez: ¿Para que diablos sirven los ideales, el libre albedrío, la madurez? ¿O será que no todos logramos o percibimos eso de la misma manera?
Es fácil, los que no debieran o nunca deberían estar, son los que desgraciadamente siempre te persiguen, malezas. Las personas buenas se extinguen fácilmente, sin razón alguna, creo que, por ende, siempre estaré rodeado de malas vibras, amenos que me vaya al fondo del mar, o me esconda detrás de la luna.
Todos los días te repito, si me trajiste, me permitiste llegar hasta aquí fue por algo, lo que no entiendo y tal vez nunca lo haga es ¿Porque la roncha? No lo veo necesario.
El insomnio, los constantes dolores de cabeza, las mañanas – tardes infinitas, las pastillas, etc. Esto no era lo que quería y tampoco pretendo seguir soportándolo, ya es como mucho, hago balances y no encuentro la falla o alguna justificación.
Ya por lo menos me has hecho entender  y a la vez desentender muchas cosas. Entonces trata también de iluminar o hacer entrar en razón a todas aquellas personas que siempre obran de mala forma, que ni si quiera viven su propia vida y tampoco dejan en paz la de los demás.
Una vez mas repito, estoy harto, cansado, de todo, nada bueno ocurre, nada bueno pasa.
No has querido manifestarte, dar señales, es como si me hubieras lanzado a un abismo o a un desierto y que yo mismo resolviera todo. ¿Eso es lo que quieres? Deduzco eso…
Ojala pudieras de una vez cambiar toda esta mala racha o al menos darme las herramientas para yo hacerlo.
Realmente me gustaría que funcionara otra vez la conexión que siempre ha existido, que le des otras perspectivas a las cosas, que ubiques a cada quien, cada cosa en su sitio, como si de un juego de ajedrez se tratase.
¡En ti confío!